domingo, 25 de marzo de 2012

IARA



IARA


Llegaste al mundo. Nadie te esperaba. Algo te incomodaba en el vientre de tu madre. llamaste con fuerza, una fuerza inusitada en tu minúsculo cuerpecito. Querías salir, asomarte cuanto antes a las vida. Fué muy rápido para mi, todo sucedió en pocas horas, pero, ¿ Y para tí ? No quiero pensar en lo que has sufrido, en lo que has peleado, y por fin, una vez te sacaron de tu encierro, pude ver tu carita pequeñísima y amoratada y toda tú con tubos y vías por todas partes.
Casi no me dejaron verte, te perdiste en un segundo dentro de aquella incubadora, por los pasillos del hospital rodeada por apresurados médicos. Lloré. Había soñado recibirte con lágrimas, pero lágrimas de alegría, éstas eran de angustia y sobre todo de miedo, Miedo a perderte al poco de tenerte, por haberte anhelado y por haber soñado que jugaba contigo en los campos de mi imaginación. Te quise desde que tuve noticias de tí, no hubo día que no ocuparas un espacio en mis pensamientos, ganaste mi corazón y pasaste a presidir las prioridades de mi vida. Mi niña, mi princesa, eres luchadora y valiente, tienes fuerza, y por eso, poco a poco, irás rodeando los escollos que tan tempranamente se interponen en tu camino. Cojo tu manita y siento tu fuerza, creo que no te vas a conformar, no vas a dejar paso a las dudas, vas a ser noble y buena, pero no pusilánime ni débil y serás siempre dueña de tu destino. Yo ya formo parte de tí, hoy, y para siempre, soy tu prisionera cuando sonríes, soy tu vigía cuando duermes, soy...tu abuela.

jueves, 22 de marzo de 2012

El año de la muerte de Ricardo Reis José Saramago

"...Quién diga que la naturaleza se muestra indiferente a los dolores y preocupaciones de los hombres es que no sabe ni de hombres ni de naturaleza. Un disgusto, por pequeño que sea, una jaqueca, incluso de las más soportables, trastornan inmediatamente el curso de los astros, perturban la regularidad de las mareas,retrasan el nacimiento de la luna, y ,sobre todo, desajustan las corrientes del aire, el sube y baja de las nubes, basta con que falte el último céntimo a los escudos reunidos para el pago de la letra, y los vientos se levantan, se abre el 
cielo en cataratas, es la naturaleza toda compadeciéndose del afligido deudor..." 


SINOPSIS
Ricardo Reis, desde el Hotel Braganca, se va encontrando una Lisboa de algodón donde los hombres y mujeres se dan besos sin futuro. Lisboa es para él un gran silencio rumoroso. Nada más.
Lisboa,Pessoa y el autoritarismo serán el epicentro de El año de la muerte de Ricardo Reis, una de las mayores muestras del talento narrativo de José Saramago, escritor comprometido con la realidad, consciente de que "fatiga más lo que no se hace". Merece la pena pasear por las calles de una ciudad que el escritor llega a convertir en mágica y que utiliza para llevarnos a todos los rincones del alma.